No por tener elegido el MVP desde el lunes pasado deja de ser esta semana una a la que darle varias vueltas porque septiembre sigue siendo un mes de lanzamientos a tutiplén, inabarcable. Es posible que a lo largo de la semana siga añadiendo cosas a la playlist que empecé ese mismo lunes porque hasta última hora me he dejado canciones en cola. La Turra is live and alive.
MVP: The National - Laugh Track ¯\_(ツ)_/¯
André Henriques es el cantante de Linda Martini y ya nos emocionó en su versión más desnuda en su primer disco en solitario hace un par de años. En este se arropa con un poco más de instrumentación, con vientos tropicales (literales y metafóricos) con el mismo resultado delicado y envolvente. Un must portugués.
Los neorregionalismos tienen en Rodrigo Cuevas su cara quizá más mediática y este Manual de Romería es la constatación de que el resurgir del folk patrio no era flor de un día. Defendamos lo nuestro como él nos enseña: mirando al futuro.
Contentinas contentinas con Grrrl Gang que vienen de ¡¡Indonesia!! ¡indie de Indonesia! (perdón) a hacer rock californiano del que nos pirra, del que hace que sale el sol y te den ganas de ponerte a hacer surf y ver el sunset en Malibú. Bue-ní-si-mas.
Me fascina bastante que Kylie Minogue sonara en todas las noches de mi principio universitario (2001-2002) y que haya sido capaz, en 2023, de hacer la canción del verano (and on this hill I will die). Diva entre divas, ni un paso en falso, otro disco para bailar y mamarrachear. La adoro, no me escondo.
Después de darle corazoncitos a varias canciones de este disco descubrí que su autora, Chappell Roan, será la telonera de Olivia Rodrigo en USA. Bien merecido y bien hilado, suben por millones sus canciones redondas de pop en todas sus variantes, la escuchaste primero aquí.
La princesa del glitch, Yeule, cuyo concierto en el Primavera Weekender nos dejó absolutamente picuets edita un nuevo disco, dejando de lado el hyperpop y virando hacia algo más soft, como el propio nombre del disco indica. Nos ha dejado locos este cambio pero compramos, porque esa acústica noventera…
El disco de las palmerinas de CASTLEBEAT nos gustó tanto el año pasado que le perdonamos que este nos haya racaneado con un EP que, pese a tener la portada en blanco y negro destila neones en cada canción.
El rock de The Wytches se hace denso y pesado como un cielo plomizo. Un proyecto tan grunge que parece mentira que nos llegue desde Brighton, pero en la costa se ve que también te puede dar una bajona monumental que te dé un discazo como este.
Doja Cat tenía 16 años cuando debutó en soundcloud dándole una vultita al hip-hop y el R&B. En los 10 años que han pasado desde entonces se ha pasado el juego y desde la cúspide de la fama vuelve a demostrar que sabe lo que hace y se la debería escuchar.
Desde nuestra obsesión por lo que nos llega del sur de Londres, nos encontramos esta semana con alguien que viene del norte de la ciudad y aporta al spoken word un brochazo de base electrónica más IDM que le da un lavado de cara al género. Nos gusta, nos gusta el experimento de Loraine James.
Esta semana ha habido varios lanzamientos que ya tenían nuestro beneplácito en turras de un par de años atrás. Bleach Lab y su oscuríiiiiisimo dreampop londinense, donde la niebla viene de serie, son uno de los ejemplos. El estribillo de esta canción en particular se nos ha pegado que ni con agua hirviendo se va.
Le leí a Víctor Trapero que untitled(halo) podrían pasar por los próximos bar italia y me faltó tiempo para ir a comprobar que, efectivamente, sonar a grupo arisco salido de un tugurio de NY es tendencia, aunque en este caso el tugurio esté en Los Angeles.
Todo lleva a error si te fijas superficialmente en Das Koolies. No, no son alemanes. No, con esa portada no hacen tecnazo. Resulta que es un proyecto bastante interesante de los miembros de Super Furry Animals con un electroindie con big band que, mira, de verdad, dale y alégrate el domingo.
Llegamos por la portada y ya no pudimos salir del universo de underscores. Un día os tocará comeros turra de cómo La Gran Novela Americana se escribe a través de sus canciones y habrá un hueco para ella y su pop, su country, su sufjanismo y su viaje astral a través de campos de maíz.
Ya sólo por ser australiana tenía Hannah Cameron papeletas para gustarnos. Hablábamos de los neorregionalismos patrios y ella transforma el folk de las antípodas en pura belleza. Es cantautora de guitarra y voz, pero vaya líneas de bajo, no la dejes pasar.
Ha intentado engañarnos publicando sólo en bandcamp y dejando de lado Spotify, pero todos los caminos llevan a The Reds, Pinks and Purples y su kitchenpop. Ojalá pudiéramos hacer algún día un festival y traer a Glenn Donaldson de padrino, de verdad.
Os dejo con la playlist, a sabiendas de que no está terminada (también porque me quedan 20 minutos de tren y se me echa el tiempo encima), dime qué se me ha escapado, cuéntame qué sobra. No te asustes: están Aitana e Ismael Serrano, ambos han sacado dos buenos discos, not sorry. Cuídate. Cuida de la Sanidad Pública.